El último verano


En ese lapso de tiempo en que intentaba olvidar, en que trataba de hacerme a la idea de que no iba a resultar, cuando todo era colores sin formas, todo era una producción instantánea de ideas pseudo-geniales que mi mente escupía a una velocidad irretratable con mi mano. Quedé así:

"El lápiz no avanza
porque no siento...
no logro sentir,
no siento NADA."

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negocio

Los orientales y los que nos oCCidamos

Antipoiesis