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Mostrando las entradas de 2010

El único valor

Miré y vi qué tiene mi barrio que me guste: Que las avenidas principales corren de oriente a poniente y la altura de las casas no es de más de dos pisos. Así se abre la vista hacia la cordillera.

Réquiem Segundo

Hay días en que me dejo morir. Días en que más de algo conspira e intenta quitarme el aire. Lo peor es cuando no le pongo el dedo a la boquilla. El aire se me escapa, se me escapa de a poquito, me desinflo y me quedo tirada, lacia como trapo. Hay días en que el estrangulamiento diario duele, duele más de lo habitual, y en que el hambre amenaza con romper las tripas. Cualquier día, así como voy, esa hambre me las revienta, me las perfora con una úlcera irremediable o me las corta de lo torcidas que ya están. Me ahogo, y me retuerzo un poco de todos lados, cada día. Pero hay días en que el mundo no contribuye, y me dejo morir.

Siniestro por Silencio

Silencio que lames con hielo mis oídos. Silencio que punzas con acero el corazón dentro del pecho. Silencio que aprietas las muñecas como cuerda áspera. Silencio que desnudas con violencia y sin amor. Silencio que te justificas en el orgullo. Silencio que has nacido egoísta, ciego y mudo. Así vas a morir. Silencio que golpeas a la espalda por sorpresa. Silencio que quemas como el fuego y sabes a hiel. Silencio que salpicas y manchas como sangre. Silencio que bailas solo un tango viejo y conmueves. Silencio que hueles nauseabundo. Silencio que te comes las palabras. Las tragas enteras como víbora. ¡¿Quién dijo que necesitabas digerir?! Te presentas como invitado de piedra, y tu hambre es imparable. Una vez llegado, imposible satisfacerte. Maldito seas, silencio, que devoraste mi casa. No hay seguro que proteja contra un siniestro por silencio.

Zurcido invisible

Una tela a punto de ceder. Apenas sostenida por unos pocos hilos. A cada tirón, más fibras se rompieron, y algo se iba dejando ver. Por la rotura empezó a calar el frío. El viento, con o sin la escarcha del invierno, rozaba cuchillos en esa piel. Por años, tontamente, los jirones fueron forzados a unirse con puntadas torpes, con agujas demasiado gruesas, otras romas: nunca penetraron o dañaban la tela. Las fibras se arrimaban entre ellas al tiempo que un hoyo aparecía amenazante por otro lado. Casi al exponer ese cuerpo al granizo y dejarlo quemarse de frío, sin aparentes probabilidades de reparar el daño ocasionado, apareció una nueva forma de hacer las cosas, una nueva tecnología: el zurcido invisible. Cuando se encargó el trabajo, se pagó sin pensarlo dos veces...había fe. De momento, sin más dinero, con un frío horrible y presa de la soledad, no hay otra cosa más que esa fe.

Fatal Error

Años de aguante. Lo descubrí: las lágrimas venían de ahí.

Smile + Tears

¿Qué será? ¿Será que no me cabe tanta felicidad y se desborda?

Norte

Remontar. Volver a tomar las riendas y recuperar el galope para alcanzar las distancias prometidas, aunque parecieran imposibles. Volver a respirar, a soñar y a creer, en un dejo quijotesco y en un pase casi mágico. Como toreando con la actitud más atlética, después de un entrenamiento militar, sin permitir que suene ni un hueso, ni un músculo, ni que se arranque una sola expresión destemplada. En silencio duele, pero lo mejor es tener presente que no existe una sensación mejor que la del propio cuerpo cortando el viento, libre al fin de harapos y cadenas.

Del sopor

Como si me amarraran y tiraran de mí pentagramas y páginas repletas de versos. Me pesan, me arrastran, y me seducen. Me quitan el aire. He quedado en un estado de sopor incomparable al que pueda causar cualquier otra cosa intangible. Se me congela la mirada sobre un rayo de luz rodante, sobre las telas y los pisos. Dibujo un cielo abierto, apenas atacado por un par de astros intrusos que observan sin ojos. No queda otro remedio que cargar con el grillete del sopor. Del sopor, las ansiedades y la imaginación locamente fértil. ¡Puéblame de semillas! Las entibiaré y las regaré cada vez que los sentidos calen eléctricos por la carne. Te cultivaré y crecerás, luego poblarás el mundo y como una enredadera me arrastrarás hasta cada rincón que necesite de mi gozoso sacrificio. Me invades. Una vez más no niego que te llevo dentro y que porfiadamente te sigo amando.

21 de septiembre

En la clase de hoy, intentamos aprender a definir a qué huelen las nubes.

Réquiem Primero

Te veo oscura y opaca, no resplandeces. Te temo y te puedo oler. Contémplame, mírame en mis actos voluptuosos. Voluptuoso el aire que mis pulmones recambian y voluptuosa la música que mis oídos absorben, como voluptuosa y violenta es la desesperación que me estrangula al verte. No has tocado una célula de mí y mi carne ya se crispaba ante tu presencia. Viste mis ojos en blanco, estupefactos y perdidos. Cegados por ti. Un sudor frío me bañó las manos y el hielo eterno perforó mis vísceras. Me miraste y te reconocí. Quise gritar "¡No me mires!", mas mi voz ahogaste. Me has quitado el aire y yo no me daba cuenta, enamorado, encantado de tu lúgubre ser. Mi delirio nunca fue mayor, mi gozo nunca tan completo y nunca tan amargo como ahora. Bebí la hiel de la copa que me ofreciste. La cicuta es zumo de frutas dulces ante ti, oh, musa poderosa. Quise poseerte, pero antes de terminar mi pensamiento ya era tuyo. Me entregué sin preguntas, sin juicio y sin voluntad. Me anulaste, me aniq

I'm Alive

"You make me happy. You magnify my better half" Sentir. Una y otra vez sentir. Sentir sin miedo. Sentir libre y feliz. Soñar. Soñar en color, en technicolor. Soñar con los ojos abiertos y cerrados. Soñar despierta y vivir lo que sueño, vivir lo que siempre soñé. Ver y mirar. Ver la vida de nuevo. Ver a quien esperabas. Mirar una y otra vez, observar. Mirar con detención y estudiar lo que amas, a quien amas. Escuchar. Escuchar LA voz. Escuchar la música que encadena dos vidas. Escuchar los latidos de su corazón y del mío. Despertar...un día más nadando en felicidad. Gracias por poder sentir, por poder soñar, mirar, escuchar...y por haberme despertado a vivir.

Jirafas

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María Gracia Subercaseaux en la tele respondió que sí, no sé si exagerando, cuando le preguntaron si en África uno aloja en un hotel y afuera andan leones, rinocerontes, etc. Sumémosle mi estado me semiconciencia post-examen de taller, y el disfrute que me produjeron las fotos blanco y negro del apareamiento de los leones. Además, el comentario de ella sobre que había logrado captar con el lente el gesto "súper especial" de una especie d orgasmo del león...O sea...mi mente estaba sobreexcitada, relajada (porque pasé taller, cosa que parecía misión imposible) y libre... Acto seguido, y sonrisa de por medio, dije: "¿Se imaginan vivir en una casa de dos pisos, asomarse a la ventana y ver una jirafa?" Sumémosle mi mamá, "parodiando" a la jirafa, diciendo: "Hola, soy tu vecina" Y a mi papá agregando "Quiero ser tu compañera de habitación"... Gran carbonada mental, gran. Resultado: "¿Por qué será que las jirafas tienen antenas?...En una

SIN DERECHO

SIN: del verbo YUGO-esClavo "sinen", que significa "no tener". SIN: tradúcese desde el inglés como "PECADO". SIN: vocablo monosílabo conformado por las letras "ese", "i" y "ene". Ejemplo:   - ESE gil I* tú conversan ENE SIN: conócese como el antónimo de CON. Sí, esa misma sílaba con la que empieza la palabra "conchetumadre". Por lo tanto, cualquier expresión que empieze por "sin", debiera estar desconchetumarizada. Ejemplo: SINfonía...que obviamente es una música que no tiene nada que ver con lo grosero porque es docta. SIN: en su raíz, proveniente de la palabra "NO", que implica todo lo negativo, y por sobre todo, lo NEGADO. SIN: dícese también de la palabra SAN cuando aparece DISFRAZADA, y viceversa, o sea, de algo que no tiene nada de SAN e intenta hacerse pasar por tal. SIN: la primera sílaba de toda palabra que comience por "cin" o "sim" en el caso de haberla escrito mal.

Otoño a cuatro esquinas

"El verbo cundir es un verbo hermoso". Lo que a mí me parece hermoso como total es leer a Benedetti. Me parece hermoso como los momentos dulces de la vida, en que el sol brilla dentro de uno, en que no se cuentan los pasos, los besos, ni los respiros. Hermosas son las palabras que hacen que el corazón se hinche tanto que ahoga el pecho, llenando de ese aire cálido todo hasta la garganta. Y hermosas son las lágrimas hijas de la alegría derramada por las palabras hermosas. Hermosa es la atmósfera etérea que persiste mientras dura una caricia sincera, una mirada que se vuelve infinita en el tiempo, y la tibieza inundante que producen dos corazones que laten juntos. Hermoso es sentirse feliz por omitir tantos pensamientos tristes, por haber borrado sombras encadenadas a los días pasados, por tener la certeza de que ya no es necesario escribir ni sentir con dolor para poder continuar en camino. Hermoso es aquel digno de decirle "Gracias".
http://www.youtube.com/watch?v=gFfIpHTQH9c ROMIX Miranda! Fue tu voz y la manera en que me hablaste La forma de tus palabras Provocaron que preguntara por ti A mi amigo Que está viviendo contigo Le pareció interesante Que le diga qué pensé cuando te vi Dije nada Mi contestación fue clara Y en el fondo sospechaba Que al decirle tal cosa le mentí El hablaba de ti Y algo me pasaba Dejando correr el río Naturalmente terminamos así Es el curso de las cosas Dejando que todo fluya Me meto en la cama tuya Desde que te he conocido Que quiero dormir contigo Acércate Nos mantendremos despiertos Quisiera pasar la noche más sexy en toda mi vida junto a ti Quiero olvidarme del tiempo Así me das Lo que te brota cuando me amas Así te doy Hasta cansarme, hasta abrazarte Hasta dormirme con vos Era obvio Que llegaría el momento Adoro cuando las cosas Se suceden de manera natural Me acerqué y Seguro te dije algo Que pienso te habrá gustado Porque entonces me empezaste a besar Y tu boca Pegándose con mi bo

Buenas noches, cariño

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-Cariño, a esta hora la luna se ve por la otra ventana- le dijo mientras servía el vino. Ella volteó, y sólo la luz de las velas le iluminó el rostro. Él levantó la cabeza, la miró, y ambos vieron el brillo de la lujuria disfrazada de ingenuidad en los ojos del otro. La tomó por los hombros y la llevó en dirección a la ventana que dejaba colarse un haz de luz fría, pero no alcanzaron a ver la luna. Ellos despertaron muy tarde, acostados, como las copas sobre el mantel, que despertó al nuevo día con una enorme flor carmesí.

Deseo Real N°1

Tan solo pretendo gozar hasta hartarme de los privilegios de mi imperio antes de que alguien materialice en mi carne su proyecto de asesinato.

Gourmet Jail

Fueron los tres. Bajaron del auto en el estacionamiento, conectaron la alarma y caminaron hacia la rampa mecánica. Subieron hasta el último piso, salieron del pasillo y se encontraron en el hall de comidas. Sin duda, con la idea clara que llevaban fueron derecho hasta Gourmet Jail. Entraron y se ubicaron en una mesa para cuatro junto al ventanal. Desde ahí podían ver el borde de la ciudad, la costanera con los chalet de vacaciones y la bahía completa. Cuando se acercó el mozo, recibieron la carta y, como es lógico, ayudaron a Patrick a escoger, y enseguida, cada uno pidió su aperitivo para esperar por sus langostas con los respectivos acompañamientos. El almuerzo estuvo relajado y ameno, todos gozaban del mejor humor, y a ratos se complacían siguiendo con la mirada algún yate que paseaba por la bahía. Miraban por la ventana. Así pasaron el resto de la tarde. Mirando por la ventana. No se veía más que gente caminando y de vez en cuando un taxi. El Gourmet Jail era maravilloso. Hubieran

Un nuevo comienzo

Después de apagar la luz y una vez que ya se había quedado dormida, Eduardo siguió contemplando el bulto de Valentina debajo del cubrecamas. La poca luz que alcanzaba a rebotar desde el comedor, entraba por la franja de la puerta que mantenía entreabierta e iluminaba el rostro de su pequeña. Esa imagen le hacía imposible no recordar a quien fuera el amor de su vida. A pesar de sus treinta escasos años, y de los numerosos romances con que contaba, cada noche se daba vueltas en su cama dudando seriamente que alguna vez llegara a amar a alguien como había ocurrido con Susana. Al caminar de vuelta hacia al comedor, sintió un miedo tremendo. No podría haberlo explicado con palabras, pero sólo sabía que tenía que ver con una cosa: la vida le había devuelto a alguien a quien amaba demasiado y conocía muy poco. La llegada de Valentina no había ocurrido de la forma más linda. Había muchísimos recuerdos hermosos, pero cuando aún no se cumplía un mes de la muerte de Susana, parecían abundar los p

Admito gozar de lo Siniestro

Admito gozar de lo siniestro, como se goza de una manzana prohibida. Es siniestro querer escribir de lo siniestro a las dos de la mañana, y que en el intento se desintegren las palabras, transportadas por la lengua de carpintero, desde el cerebro hasta los dedos. Habrán pasado por la boca, quiéralo o no, así se habrán impregnado del desenfado que tiñe cualquiera de mis discursos francos. Sentí cómo las palabras se deslizaban por mi nuca y me hacían cosquillas. Por el espejo las vi pasar gritando como chiquillas, a una velocidad que casi me rompen la piel las afiladas cuchillas de los patines que llevaban. Cuando llegaron a mis hombros, las fui a buscar con sigilo, porque se habían recostado y se habían escondido de mí para cuchichear. ¡Vaya, bribonas! Alcancé a oir cómo se burlaban. Que estoy senil, que mi locura me tiene por los pelos, que debía estar durmiendo, que "esta es hora de pasearnos nosotras por sus huecas cabezas  atormentándolos y no de que nos persigan", chillab

Reencuentro

"¿Qué demonios hago con las ganas de tocar guitarra a las dos de la mañana?" - se preguntaba Manuel tendido en la cama, con la luz apagada y sin poder dormir. Siguió dándole vueltas mentalmente a los acordes de las últimas canciones que había aprendido. Ese rumiar conocimiento, masticarlo en el cerebro y lograr digerirlo, más que aprender , para él implicaba aprehender: "No hay como estudiar tanto algo, al punto de hacerlo tuyo"- pensaba. Luego se durmió. Cuando despertó, el único sueño que logró recordar de la noche recién pasada fue uno en que había un gentío aplaudiendo. Al centro de la pista, él bailaba con una mujer. No pudo traer la imagen de su cara, ni precisar su nombre. Lo más claro era la sensación aún viva de gozar tanto el baile, como nunca lo había hecho. Podía recordar los sones de una salsa de Tito Puente al tiempo que hacía girar con ligereza a su pareja tomada de la mano. Al terminar el giro, recibía su cuerpo en elástico movimiento, trabándola con

(Des)Entendiendo

Parecía inexplicable. A veces reaccionaba violentamente y no quería nada. Como cualquier día, como todos los días, se encontraba en medio de todo, pero sola. Estaba en el centro de las redes, oculta. Rodeada de gente y de cosas; de palabras y de números, pero sola. Evitando el contacto del mundo. Pensaba en los odios que se tienen a pesar del amor... Esta vez las llamadas al teléfono no tuvieron respuesta, pero a diferencia de las veces anteriores, no era parte del placentero ejercicio de descolgarlo por la mañana del sábado hasta el día siguiente. Esta vez el teléfono sonaba. Antes de yacer en el suelo con la cabeza rota, hubo un golpe fatal. Antes del golpe fatal, hubo un jarrón cayendo desde lo alto del estante. Antes del jarrón cayendo hubo dos manos intentando sujetarse en el mismo estante. Antes de las manos sujetándose, hubo un cuerpo que empezaba a caer y el instinto de sostenerse. Antes del cuerpo intentando sostenerse, hubo un vahído que le invadió desde la cabeza hasta el es

De Veintidós

Mis ojos han sido benditos, mi alma premiada y mi deseo halagado, mas no saciado. Esta ciudad me regala hombres, fuera de cosas, casas, patios, luces, perros y papeles, me regala esos hermosos hombres que han traspasado mi gusto, que viriles y despistados se han instalado justo en mi mira, en las entrañas de mis ganas profundas que fijan un haz de hielo con mis ojos locos, extasiados recorriéndoles las manos. Siento hundido el pecho, inundado en éter pesado y ardiente, y mientras la piel se siente tocada, mis manos se abren con heridas sangrantes, tensando un hilo caliente desde la punta de mis dedos hasta el duende mujer-niña que habita al centro entre mis pechos y que tira fuerte esa cadena hasta adentro y desfallece en su intento por las ganas de levantar la tapa de la jaula de la fiera.